En el siguiente blog vamos a hablar sobre el teletrabajo.
Existe desde hace tiempo, la práctica de trabajar en remoto, pero es verdad que en los últimos años es una alternativa cada vez más utilizada por las organizaciones.
Todos conocemos sus ventajas, como la de conciliar la vida personal y laboral, evitar desplazamientos, reducción de gastos, mayor flexibilidad de horarios, entre otros. Sin embargo, para teletrabajar de una forma segura y reducir potenciales incidentes de seguridad, debemos elaborar una política de teletrabajo que especifique los aspectos organizativos y técnicos del teletrabajo en la empresa, como por ejemplo dispositivos permitidos, tipos de wifi, etc.
Los métodos de acceso remoto más comunes son las redes privadas virtuales o VPN que se combinan con acceso de escritorio remoto o RDP, aplicaciones o portales. Es crucial elegir un protocolo de VPN con alta encriptación y buenas velocidades siendo no recomendables protocolos antiguos con encriptación básica.
Una mala práctica que las organizaciones suelen realizar es abrir puertos en los enrutadores o cortafuegos para permitir acceder remotamente a los servicios de la red interna. Haciendo una analogía, abrir puertos de un enrutador o cortafuegos, sería como abrir ventanas o puertas de nuestra organización, dejando así entrar potenciales amenazas.